"Ya todo llega sin que sea necesario partir. A la llegada limitada de vehículos dinámicos, móviles, después automóviles, sucede bruscamente la llegada generalizada de las imágenes y de los sonidos en los vehículos estáticos del audiovisual."
Paul Virilio
Como consecuencia de la revolución industrial se produjo la llegada del vehículo automóvil (siglo XX). En esta época los medios de comunicación como revistas, diarios, entre otros se volvieron masivos. A final del siglo se produce una mutación, llega Internet, llega el vehículo audiovisual, el vehículo estático que prolonga el sedentarismo.
El vehículo audiovisual se caracteriza por transmitir una llegada generalizada de imágenes, de información y de sonidos que termina reemplazando nuestros desplazamientos físicos y como consecuencia, triunfa el sedentarismo.
La primacía del tiempo sobre el espacio
El vehículo audiovisual provoca la primacía del tiempo sobre el espacio que se expresa hoy con la primacía de la llegada (instantánea) sobre la salida. Pasamos del tiempo extensivo de la historia al tiempo intensivo de una instantaneidad sin historia, permitido por las tecnologías del momento.
El interfaz instantáneo de las tecnologías de la información sustituye a los intervalos de tiempo relativos a las más largas duraciones de desplazamiento. Con ello, el espacio, en cambio, parece destruirse y cuestionarse de forma continua su extensión ya que todo llega sin que sea necesario partir con los vehículos audiovisuales.
Gracias a los vehículos automóviles, audiovisuales y la tecnología informática las distancias parecen suprimirse cada vez más, todo llega mucho más rápido y el recorrido en el espacio es cada vez más corto. Todo llega de una manera instantánea sin que haga falta siquiera salir de nuestras casas, incluso podemos “Vivir en todas partes”, es decir, estar presentes en todas partes solo con nuestra imagen en una pantalla.
Este conjunto de fenómenos provoca el desarrollo de “simuladores” cada vez más performativos. Próximamente, la simulación se liberara definitivamente de la pantalla y la proyección de imágenes se efectuara directamente en los globos oculares de manera similar a una alucinación.
Hoy en día el gran soporte de todos los medios de comunicación es Internet, hay tanta información que genera un gran flujo informativo. “En efecto, en nuestra vida banal y cotidiana, pasamos del tiempo extensivo de la historia al tiempo intensivo de una instantaneidad sin historia, permitido por las tecnologías del momento.” (Virilio, 2.007, p.45). Como conclusión: La tercera dimensión ya no es la unidad de medida de la extensión, el relieve ya no es la realidad. Ésta se disimula ya en el achatamiento de las imágenes, de las representaciones teletransmitidas; de aquí el retorno de estado de sede de lo inmóvil.
Hoy importa más el tiempo que el espacio, tiene más protagonismo la llegada que la salida porque nuestro viejos regímenes de temporalidad han sufrido una mutación considerable.
Paul Virilio teórico Cultural y urbanista.
Fuente: miuniversotecnologicoav.blogspot.com, trabajosnivelinicialytic.blogspot.com.